Comunidades verticales: una posibilidad de negocio para las marcas

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Después del boom de “estar” en redes sociales, llega el momento de sacarle partido e identificar posibilidades de negocio. Una de las principales oportunidades son las incipientes comunidades verticales, grupos de usuarios online que tienen un interés común y que se agrupan bajo el paraguas de una marca y que fueron objeto de debate en el desayuno temático “Estrategia en Social Media y Comunidades Verticales”, organizado por IAB Spain.
Las comunidades verticales suponen, en opinión de estos expertos, el siguiente paso a las redes sociales en la estrategia digital de las empresas.
“En términos empresariales, Facebook significa salir a la calle a vender, mientras que las comunidades verticales hacen que tu cliente venga a ti porque le interesa lo que tú haces”, explicó Rubén Jiménez, director de estrategia en la agencia de medios sociales Blog TV, que identificó cuatro tipos principales de comunidades verticales:
1. Premium Vip. Basada en la pasión, está indicada para clubes de fútbol o artistas. Un ejemplo es la Juventus Member, del equipo de fútbol Juventus F.C (Italia). Sólo por pertenecer a ella, sus usuarios pagan €34 al año y tienen acceso a ventajas y actividades exclusivas, entrevistas y otros contenidos.
2. Consumer Lab. Basada en el hecho de ser cliente de una marca y tener la oportunidad de transmitir quejas y colaborar en los cambios y mejoras de la compañía. Ideal, por ejemplo, para operadoras de telefonía móvil, pero también válida para otros muchos sectores empresariales. Un ejemplo es el Vodafone Lab, en Italia.
3. Temática. La gran mayoría de Comunidades Verticales son de este tipo. Se basan en un interés común: fotografía, mascotas, boxeo, arquitectura… Si una marca consigue ser el paraguas de una de estas comunidades, puede sacarle una gran rentabilidad económica (estar en contacto constante y ser una autoridad para sus clientes potenciales) y posicionarse en su sector con una buenísima reputación de marca.
4. Incentivada. No encaja en ninguno de los perfiles anteriores: no despierta pasiones, no permite cambios por su tipo de producto o modelo de negocio y no puede relacionarse con un tema de interés o su tema de interés está muy explotado. Recurre puramente a los incentivos para congregar a usuarios.
Según este experto, antes de lanzarse a una estrategia en redes sociales y/o comunidades verticales, una empresa debe definir cuatro puntos: cuál es su territorio de marca, cuál es el posicionamiento que tiene dentro de su mercado y el público al que se dirige. Una vez analizados y definidos estos tres puntos, llega el cuarto y fundamental en forma de pregunta: ¿debo estar en redes sociales? Hay muchas empresas que, por su estructura, su tipo de producto o su modelo de negocio, no deben estarlo. Hay que ser firme y no dejarse llevar por la moda y la corriente general.

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