Quien tiene boca se equivoca: las “meteduras de pata” más comunes de los ‘marketeros’



Como en cualquier otra profesión, los aspirantes a ‘marketeros’ deben estar dispuestos a equivocarse y a aprender de sus errores para dominar el nada fácil arte del marketing. En el camino plagado de obstáculos que es el marketing, los errores más comunes de los ‘marketeros’ son los que expone a continuación Geoffrey James en Inc.:


1. No tener definido a un “cliente ideal”

Muchos “marketeros” tienen visión completamente egocéntrica del mundo. Conocen su producto de arriba abajo, pero tienen sólo una idea muy vaga de quién lo quiere realmente o lo necesita. Y lo es que peor, algunos “marketeros” creen que su producto es tan innovador que resulta completamente obvio porque es una buena idea comprarlo.



2. No escuchar al cliente

Aun cuando los “marketeros” definen cuál será el “cliente ideal” de su producto, pocos son los que se toman la molestia de escucharle. Hacen investigación de mercados y manejan datos demográficos, pero hacen oídos sordos a su público objetivo. No es de extrañar, por lo tanto, que sus mensajes sean luego completamente desoídos por aquellos que deberían estar interesados en comprar sus productos.



3. Desconocer lo que quiere el cliente del cliente

Escuchar al cliente no es sinónimo de conocer lo que éste quiere. A menudo, los “marketeros” escuchan al cliente, pero prestan atención a las cosas equivocadas. Algunos tratan de buscar maneras en las que su producto puede satisfacer las necesidades de sus clientes. Y aunque la idea suene inteligente, lo cierto es que resulta completamente estúpida. En el universo del marketing B2B, no es importante satisfacer las necesidades del cliente sino las necesidades del cliente del cliente.



4. Ser incapaz de formular una proposición de valor significativa

No basta con entender al cliente del cliente. Es necesario formular una proposición de valor que tenga sentido tanto para el cliente como para el cliente final.



5. No poder articular una proposición de valor en 25 palabras o menos

Aun cuando consiguen crear una proposición de valor para la marca, pocos “marketeros” consiguen condensarla en 25 palabras o menos. La mayoría divaga en exceso cuando redacta la proposición de valor de una marca.

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