10 consejos para comenzar con un proyecto web propio

Iniciar un proyecto, sea en la web, en la “vida real” o en cualquier parte, es algo que tiene que ser planeado cuidadosamente. Aunque leemos muchas veces varias historias de “milagros” que suceden con webs y proyectos que se convierten en un éxito de la noche a la mañana, no sucede porque los astros se alinearon sino porque hay mucho trabajo detrás. Entiendo que muchas personas deben estar leyendo esto porque quieren comenzar con sus proyectos, o quieren afinar las estrategias que están siguiendo si es que recién han comenzado. Debo decir que no hay un recetario que diga que las cosas que hacemos están bien o mal, pero sí puedo dar algunos consejos.


Antes que nada, comenzar un proyecto web requiere seriedad y compromiso, y saber de antemano que puede ser que no recibamos ningún rédito por un buen tiempo mientras que tengamos que trabajar más que nadie para que nuestro proyecto siga adelante. Si estamos buscando una recompensa instantánea quizás podemos ir pensando en otra cosa. Por otra parte, tener un proyecto web –de las características que sean- no es lo mismo que decir “voy a abrir un blog en WordPress” o “tener un Tumblr para subir fotos de gatitos”. Nuevamente, la clave es la seriedad: podemos estar hablando de una aplicación, de un servicio online, de un portal de noticias. No se trata de un hobby sino de un proyecto.
  • Ponte objetivos: antes de comenzar con un proyecto personal tenemos que saber qué queremos. ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Qué queremos lograr? Puede que con el correr del tiempo estos objetivos cambien, pero es importante tenerlos en cuenta y empezar a planear nuestro proyecto con ellos en mente.
  • Define tu estrategia: ¿cómo lo vamos a llevar a cabo? Esto también es muy importante para arrancar. Además, sirve para identificar proyectos faraónicos que quizás no pueden ser llevados a cabo por una sola persona o un grupo pequeño de colaboradores. También sirve para saber cuánto tiempo vamos a demorar en hacerlo, qué haremos primero, y otros detalles que tienen que estar definidos antes de lanzarnos de lleno al proyecto.
  • Sabe de antemano a quién le hablarás y quién será tu usuario: nuestro proyecto lo estamos haciendo para alguien, aunque sea para nosotros mismos. Le estamos hablando a un “usuario ideal” y por eso tenemos que saber bien a quién le hablamos. No quiero decir que tengamos que hacer un relevamiento detallado de mercado, pero con solamente ponernos un personaje de modelo de usuario en la cabeza, estaremos listos.
  • Revisa tu presupuesto: puede que comencemos un proyecto personal sin nada en el bolsillo. Como también puede que tengamos un mínimo presupuesto para hacer algunas cosas. Pensemos en formas inteligentes de invertir dicho presupuesto. Contratamos más colaboradores, hacemos una campaña de AdWords, o contratamos a un diseñador que tenga más conocimiento que nosotros. O hasta planeamos una fiesta de lanzamiento. Todo esto debería estar relacionado con el tiempo de proyecto que estemos relacionando a cabo –yo siempre estoy a favor de un poco de publicidad online-.
  • Contrata colaboradores: si en ese dicho presupuesto tenemos un espacio para contratar colaboradores, hagámoslo. Aunque sea un “proyecto personal” no quiere decir que no podamos tener otras personas a bordo. Lo que nos lleva a nuestro próximo punto.
  • Pide feedback sobre tus ideas: es ideal tener otras opiniones para mejorar lo que estamos haciendo. Creo que cuando pasamos demasiado tiempo haciendo algo, pensando en una única cosa, tendemos a perder un poco la perspectiva. Que nuestro proyecto sea mirado con ojos frescos puede ser lo mejor que nos haya pasado. No solamente pueden ser nuestros colaboradores quienes opinen, sino familiares, amigos, y más adelante, usuarios.
  • Genera canales de comunicación: tenemos que tener una forma de comunicarnos con las personas que nos leen, que usan nuestro producto, o que simplemente nos quieren comentar algo. Por eso tenemos que habilitar canales de comunicación. Obvio que podemos tener redes sociales –principalmente Facebook y Twitter- pero también un mail de contacto o un formulario de contacto. No puede faltar.
  • Aprende de proyectos similares: la imitación no es algo bueno, pero mirar proyectos que sean parecidos al nuestro nos pueden servir como fuente de inspiración para mejorar lo que venimos haciendo.
  • Plantea un crecimiento: esto está relacionado con los objetivos, pero es quizás un poco menos holístico y más numérico. Podemos hacer una planilla donde nos planteamos, por ejemplo, la cantidad de visitas ideales que queremos tener de aquí a un año, la cantidad de usuarios, y más. Tenemos que tener en mente crecer siempre, que nuestro proyecto se haga conocido, que realmente tenga una utilidad. Pero tenemos que tener los números para demostrarlo después.
  • Ponte horarios para no trabajar demasiado: finalmente, los proyectos personales hasta pueden llegar a consumir más tiempo del que imaginábamos. Lo que puede resultar nefasto para nuestras horas de sueño, sobre todo si tenemos un trabajo “normal” que no queremos desatender mientras trabajamos en otras cosas en nuestro tiempo libre. Por eso, no está de más armarnos un cronograma de trabajo para no sobrecargarnos.
¿Tienen un proyecto personal y quieren compartir sus propias experiencias? ¿O dejar un link? Adelante, los esperamos en los comentarios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dabbleboard, una pizarra para hacer más productivas las reuniones

Community Managers: Una fórmula sencilla de medir el ROI para Pymes

5 procesadores de texto alternativos y no convencionales