Cómo montar tu e-commerce y no morir en el intento (o conseguir vender en el intento)


Llegó el día. Tanto si tu idea inicial era montar una empresa “tradicional”, como si tu modelo de negocio nace ya con bits y “caché” incorporados, llega un momento del proceso empresarial en el que hay que lanzarse a la venta online.

¿Cómo lo hago? ¿Cuánto me va a costar? ¿Qué tengo que tener en cuenta? ¿Saldré vivito y coleando de esta batalla? Muchos interrogantes, desordenados y sin control, pueden surgir en ese momento. Si no es así, algo estás haciendo mal. Una de las preguntas obligatorias en este proceso es: ¿qué plataforma debo utilizar para mi modelo de negocio e-commerce?



La elección de una solución tecnológica adecuada para tu negocio es elemental para empezar con buen pie tu andadura empresarial en la red. El problema: no existe una respuesta única a la pregunta antes planteada. Aunque sí existen una serie de opciones a tener en consideración según tu presupuesto, recursos, dedicación o magnitud del proyecto:
Módulos ecommerce para CMS: Sin necesidad de plantearse otras plataformas más complejas, se puede empezar un negocio online a través de un gestor de contenidos con el cuál se esté familiarizado, como Joomla, Drupal o el mismo WordPress. Aunque en su concepción inicial no se incluían las webs transaccionales, con un módulo diseñado para la ocasión, como Virtuemart (Joomla), Ubercart (Drupal) o WP ecommerce (WordPress), tendremos funcionalidades suficientes para iniciarnos en el comercio digital, con la ventaja de conocer de antemano el sistema de gestión del CMS. Perfecto para empresas pequeñas con una menor inversión y recién iniciadas en el mundillo online. 
Plataformas paquetizadas (Saas): Subiendo un escalón en cuanto a complejidad e inversión, nos podemos decantar por una experiencia e-commerce “alquilada”. Empresas como Shopify, Shoopme, Xopie, ePages o Palbin, entre muchas otras, te dan un servicio completo. Es decir, te ofrecen su propia plataforma, hosting, servicios SEO, reserva de dominio, etc. Todo lo necesario para lanzar tu tienda en línea en muy poco tiempo y con un mínimo coste mensual. Son muy recomendables para una primera aproximación al e-commerce, pero también tienen sus limitaciones a la hora de personalizar la experiencia, integrar sistemas internos de la compañía o migrar hacia otra plataforma si el negocio empieza a ir viento en popa. 
Herramientas open source: Lo primero que hay que dejar claro es que open source no es sinónimo de gratis. Efectivamente, puedes descargar herramientas como osCommerce, OpenCart, Zen Cart o Magento y Prestashop (las más conocidas y utilizadas) de manera gratuita, pero si no tienes un perfil técnico dentro de la empresa -y en algunos casos una legión de programadores a tu servicio-, te será muy complicado, y costoso en términos de tiempo, adecuar las múltiples funcionalidades de dichas plataformas a las necesidades de tu empresa. Hoy en día, esta opción es de las más extendidas, al contar con importantes comunidades de desarrolladores a nivel mundial que mejoran continuamente las herramientas y desarrollan nuevas funcionalidades cada día. Si cuentas con perfiles técnicos en tu equipo o tienes posibilidad de invertir recursos en personal externo para mantener, desarrollar y adaptar el open source a tus necesidades, definitivamente podría ser una buena opción. 
Soluciones a medida “- e-commerce ad hoc”: Llegamos al top de la gama e-commerce, los desarrollos a medida. Esta opción cumple dos de las tres ‘B’: bueno y bonito, pero no barato. Constituye un auténtico traje a medida para tu tienda online, con funcionalidades totalmente diseñadas o adaptadas a cada necesidad de tu modelo de negocio. Si quieres ser el líder en tu sector, tienes que diferenciarte, y esta puede ser una de las formas. Eso sí, preparare a hacer un fuerte desembolso económico, tanto inicial, como en mantenimiento. Así, esta solución está recomendada para gigantes del e-commerce o para negocios no tradicionales o que requieran funcionalidades específicas que no ofrezcan otros sistemas. Además de la ventaja evidente de tener un software hecho exclusivamente para ti, también tiene sus desventajas, como la mayor dependencia de la persona o empresa desarrolladora. Y si tan importante es elegir este partner, también lo es decidirse por los “cimientos” de tu tienda, ya que el desarrollo puede estar hecho a partir de herramientas open source, propietarias o empezado totalmente desde cero. Dentro de este modelo, una de las plataformas para montar macro e-commerce es WebSphere de IBM o ATG de Oracle, entre otras. 

Como vemos, decidirse entre una solución u otra requiere un profundo estudio tanto del presente como del futuro de nuestra propuesta de comercio electrónico. Como hemos adelantado, analizar nuestros recursos técnicos, materiales y financieros, así como nuestras necesidades de escalabilidad, flexibilidad y atención al cliente es algo imprescindible, sin olvidar , por supuesto, las estéticas y funcionales.

Y aunque la decisión última puede repercutir para bien y para mal en los resultados finales, no debemos olvidar que centrar nuestra ventaja competitiva en un aspecto exclusivamente tecnológico es una visión empresarial errónea y limitada. La tecnología debe adaptarse a nuestros objetivos finales y no a la inversa. Dicho esto, ¡a vender!

Imágenes: Zippycart

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