Consejos para que los niños comiencen a usar la tecnología

Hoy en día los niños empiezan a usar la tecnología a una edad cada vez más temprana. No es raro ver cómo algunos de ellos enseñan incluso a sus mayores tal funcionalidad, cual aplicación o esta otra cosa que se puede hacer de una forma más fácil. Sin embargo, la introducción de los más pequeños en las tecnologías se puede apoyar siguiendo una serie de pautas. A continuación ofrecemos algunos consejos al respecto.

Ya hemos hablado de cómo acercar las nuevas tecnologías a los mayores. En este caso se trata de introducir a los más pequeños en este mundo. La mayoría de las veces son ellos mismos los que se introducen solitos, pero nunca viene mal tener en cuenta algunas pautas.

Tirar del entusiasmo

Para que los niños quieran usar las nuevas tecnologías una buena táctica es despertar su entusiasmo. Tienen que verlas como algo que les llame la atención y que quieran hacer, simplemente por gusto. A partir de ahí se les puede acercar a ámbitos cada vez más enriquecedores, como la programación.

Si la idea es que hagan cosas más allá del puro ocio, como los videojuegos en tabletas y móviles, se les puede enseñar a usar herramientas útiles de Internet (si es que no han aprendido solos) con recursos que estén ligados a su actividad. Si les chifla un videojuego se les puede enseñar a buscar trucos para mejorar en ese juego, incluso videotutoriales en YouTube, incluso –para rizar el rizo– se les puede animar a que hagan sus propios gameplays. A medida que aprenden el manejo de ciertas herramientas que les interesan su curiosidad va en aumento.

Si la idea es ir un paso más allá nos topamos de frente con la programación, una de las materias llamadas a estar presentes en la educación del futuro. El programa Scratch es el más utilizado por talleres y clases de escuela para que los niños den sus primeros pasos en el mundo del código. Es intuitivo y adaptable a múltiples escenarios.

Aunque también existen videojuegos destinados a iniciarse en el mundo de la programación. Incluso los más pequeños tienen sus herramientas, como el juego educativo Primo, dirigido a edades entre los 4 y los 7 años, que une de forma básica la programación y la robótica. La combinación de estas dos materias puede ser un aliciente para que los chavales se metan de lleno en ambos mundos. Y es que la programación de un robot les llama la atención porque ven todo el trabajo abstracto del código reflejado en algo tangible, como es el movimiento de una máquina.


niños y la tecnología


Aunque lo primero es la seguridad

Los más pequeños empiezan a usar las nuevas tecnologías sin que haya que animarlos, pero muchas veces entran como un elefante en una cacharrería. Para que esto no suceda hay que enseñar a los niños desde el principio los conceptos básicos de seguridad y privacidad.

El niño tiene que tener conciencia de que existen páginas en Internet que no son seguras o que descargar algo de origen desconocido tiene sus riesgos. Hay que hacer ese trabajo para que los más pequeños aprendan a identificar ciertos signos que les hagan frenarse en seco antes de seguir adelante.

Otro de los aspectos que hay que cuidar es la privacidad, especialmente en las redes sociales. Para eso hay que enseñarles cómo funcionan los controles de privacidad y por qué es importante que los sepan configurar, así como cuáles las consecuencias de no prestar atención a este factor. Es necesario que los más pequeños entiendan los riesgos de dar demasiada información personal en su perfil o de subir ciertas fotos.

Vigilar tiempos y horarios

Como apunte cabe recordar que el tiempo que los niños dediquen al mundo digital no debe ser excesivo. Su mundo ‘real’ debe ser igualmente rico y hay que vigilar que el mundo online no adquiera tanta importancia como para favorecer el aislamiento.
Imágenes: evilpeacock y donjd2

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